jueves, 15 de marzo de 2012


Las oportunidades en cada obstáculo

Hace mucho tiempo, un rey coloco una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miro para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes mas adinerados del rey y cortesanos
vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logro. Mientras recogía su carga de vegetales, el noto una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota el mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.




lunes, 9 de enero de 2012

AMOR Y PERDÓN


La honestidad entre esposos es esencial. En realidad, es un factor que salva al hogar de mil tristezas y tropiezos. Dicha sinceridad a menudo creara la necesidad de que se perdonen las faltas mutuamente. En las escrituras leemos: “Sean buenos y compasivos unos con otros, asi como Dios los perdono a ustedes en Cristo” (Efesios 4:32).
     ¡Qué perfume sin par es decir: PERDONAME! HICEMAL!  Al recordar cuan-to le ha perdonado Dios, le resultara más fácil perdonar a los miembros de su familia.
     El ambiente de un hogar se nota rápidamente al entrar en El, y se puede advertir con facilidad si hay o no amor. Si los miembros de una familia, en particular el padre  y la madre, están llenos del Espíritu Santo, estarán llenos de amor. La manera de crear un ambiente de amores estar lleno y controlado internamente por Cristo. De esta manera demostraremos amor en cada paso y circunstancia.

jueves, 5 de enero de 2012

"EL DIA DEL SEÑOR"


¡Ay de los que ansían el día del Señor!
¿De qué os servirá el día del Señor
si es tenebroso y sin luz?
Como cuando huye uno del león y topa con el oso,
o se mete en casa, apoya la mano en la pared
y le pica la culebra.
¿No es el día del Señor tenebroso y sin luz,
oscuridad sin resplandor? (Am 5,18-20).
Aquel día -oráculo del Señor-
haré ponerse el sol a mediodía
y en pleno día oscureceré la tierra.
Convertiré vuestras fiestas en duelo,
vuestros cantos en elegías,
vestiré de sayal toda cintura
y dejaré calva toda cabeza;
les daré un duelo como por el hijo único,
el final será un día trágico (Am 8,9-10).